Hemos partido de la aventura de la búsqueda de conocimiento
como la que mueve a cualquier persona a realizar algunas cosas para encontrar
lo que necesita. Hemos ejemplificado esto con la tarea del científico,
aplicando a su explicación la indagación sobre una parte de la realidad, a
partir del asombro que le provoca, de las sospechas que tiene sobre sus
regularidades o de las causas no visibles entre los fenómenos. Pero también, es
cierto, esto no solamente forma parte de las búsquedas implicadas por la
ciencia. Es una cuestión que se involucra en cada momento de nuestra vida, cada
vez que queremos saber una parte de cierta información que llega a nosotros de
forma incompleta. Y, si falta el quién, lo buscamos: lo preguntamos.
Si falta el lugar donde sucedió aquello de lo que nos enteramos, lo
preguntamos. Y así, y así.
El
significado que producimos en la lectura es una reconstrucción, en la medida en
que ha sido construido previamente por el productor del texto, a través de
cierta organización de la información por medio de oraciones o representaciones
en lenguaje, y es reconstruido por el lector en el espacio de la lectura, a
través de representaciones mentales. La reconstrucción (en lo que pensamos
cuando leemos o revisamos el texto) se corresponde con lo que podemos llamar la
comprensión, y esta es la clave que permite poder realizar una versión propia,
personal, en un nuevo texto. Ese nuevo texto pone palabras a la reconstrucción
de significado que hemos podido realizar. Poder hacerlo es el comienzo del
aprendizaje que, en este sentido, puede ser llevado a cabo porque se pone
nuevamente en lenguaje los significados comprendidos.
En este
punto vamos a detenernos en la complejidad que ofrecen los textos que se nos
proponen para encaminar la búsqueda de conocimiento.
El texto que nos proponen para su
estudio forma parte de un problema, pero no es todo el problema: es sólo una
parte, porque el problema está conformado por el desafío que enfrentamos a
través de su lectura. El problema, así, contiene dos partes: el texto, y lo que
debemos hacer con el texto (aprender determinados significados que se
encuentran en él). La solución de ese problema será lo que nosotros hagamos con
él. Repetirlo no será una solución, porque al repetir solamente estaremos
identificando palabras o frases, pero no estaremos construyendo significado por
nuestra propia cuenta. Es por ello que lo que importa es construir el
significado a nuestro modo, en nuestro lenguaje, a partir de nuestra lectura.
Ahora bien, en cualquier proceso
de formación los textos a través de los cuales intentamos llegar a la
reconstrucción de significado para poder aprender, es decir, realizar una
construcción personal del conocimiento, son más extensos y complejos que los
que pertenecen al género discursivo de la noticia. Esta complejidad puede ser
atendida realizando los mismos procesos pero por partes. Precisamente, es esta
palabra, partes, la que nos puede
proporcionar elementos para organizar el trabajo.
Un primer paso será el siguiente:
PASO 1
Dividir
el texto en zonas de información, teniendo en cuenta que en cada una de ellas
se desarrolla un aspecto diferente del significado global del texto.
En un texto
de cierta extensión, aunque no muy largo, las distintas zonas pueden ser los
párrafos. Así, si nos encontramos con un texto de doce párrafos, podemos
considerar que estamos frente a doce zonas de información que se identifican
separadas, gráficamente, como diferentes subtemas del tema principal.
En el texto
siguiente podemos apreciar una organización en nueve párrafos o zonas. Antes de
seguir, leámoslo.
El
verdadero desafío de estudiar
Cuando
nos dedicamos al estudio de una disciplina cualquiera, nos enfrentamos a un
desafío importante: conocer el lenguaje de esa disciplina, para poder
comprender lo que leemos en sus textos de estudio, y también para producir
nuestros propios textos sobre temas de esa disciplina, ya sean orales o
escritos. Es decir, tanto en los momentos en los que escribimos en un examen
como cuando exponemos oralmente lo que sabemos, se involucran cuestiones de
lenguaje.
No
estamos hablando aquí de estudiar el lenguaje como lo hacen los lingüistas, ya
que no es nuestro propósito. Hablamos de que todo lo que aprendemos, lo que
decimos, lo que escribimos, lo que pensamos, viene organizado en un lenguaje
determinado, que es el lenguaje que hemos podido construir para comunicar lo
que sabemos: para comunicárselo a los demás, o a nosotros mismos (cuando
pensamos). Por estas razones, antes de sentarnos a pensar cómo estudiar, qué
métodos o recursos utilizar, tenemos que tener en cuenta que algo fundamental
que se tendrá que resolver es la cuestión de cómo vamos a aprender el lenguaje
que la disciplina que vamos a estudiar necesita para apropiarnos de los
significados que contiene.
En
definitiva, aprender, enseñar o estudiar, antes que nada, son situaciones de
intercambio comunicativo. Esto quiere decir que son situaciones de encuentro
entre seres humanos, que pueden estar presentes simultáneamente o no, en las
que unos brindan a otros significados importantes de un ámbito disciplinar (la
matemática, la física, la química, la biología, la lingüística, etc.). Y en
esas circunstancias de encuentro, quienes enseñan en la clase o a través de los
textos de los manuales que llevamos para leer en casa lo que hacen es poner a
nuestra disposición ciertos significados fundamentales.
Esos
significados se pueden expresar de muchas maneras posibles: no hay una sola
forma de decir algo, sino que hay tantas formas de decir ese algo como personas
que estén dispuestas a decirlo. Cada uno de nosotros tiene su propia forma de
decirlo. Y quienes nos comunican el conocimiento que han alcanzado (es decir,
los significados que han construido sobre una temática) lo hacen en las maneras
particulares de decirlo de cada persona que lo enseña en el aula o lo escribe
en un manual.
Los
significados no son lenguaje, nunca serán frases que deban ser repetidas: son
representaciones sobre cierta parte de la realidad que se construyen
mentalmente.
Quien
va a enseñarlos los construyó en su cabeza al interpretar esa zona de la
realidad, y su objetivo, cuando trata de enseñarlos, es comunicarlos de una
manera que pueda ser comprendida por su destinatario, para que este
destinatario pueda construir mentalmente representaciones similares. El
lenguaje con el que se comunican las representaciones mentales del significado,
entonces, no forma parte del significado: es un instrumento utilizado para su
comunicación.
Por
esta razón, es fundamental que tengamos en cuenta que aprender no será nunca
repetir el lenguaje que utilizó otra persona para comunicar un conocimiento,
sino que tiene que ser una forma de comprender las representaciones de la
realidad a través del pensamiento, como representaciones mentales. Cuando
aprendemos, nuestro horizonte es construir en nuestra propia cabeza los
significados, y montar una interpretación de una parte de la realidad que
podamos comprender, que nos sirva para poder decir que entendimos qué es o cómo
funciona algo. No importa si recordamos exactamente las palabras que se
utilizaron cuando nos dijeron ese conocimiento, o cuando lo leímos en el
manual. Importa lo más importante, que es organizar en nuestro pensamiento los
significados para que luego podamos comunicarlo nosotros mismos, por nuestra
cuenta, con nuestro propio lenguaje, sin copiar el lenguaje con el que lo
conocimos. Importa, en definitiva, poder comprender para poder decir a nuestro
modo lo que hemos comprendido.
En
la medida en que seamos capaces de llevar a cabo estas operaciones (pensar por
nuestra cuenta, independizarnos del lenguaje con el que contactamos con el
conocimiento y poder decirlo a nuestro modo) estaremos listos para poder superar
con éxito los desafíos de una carrera: entender de qué se trata y poder
comunicar. Y cuando hablamos de comunicar, nos referimos a comunicarnos a
nosotros mismos (cuando pensamos, cuando recordamos) y a los demás (cuando
tenemos que dar cuenta de lo que sabemos y sobre si comprendimos o no, en una
instancia oral o en un examen escrito).
Si
tenemos en cuenta que lo que cuenta es, sobre todo, de qué se trata y de cómo
lo entendemos particularmente según lo que sabemos, cualquier situación en la
que tengamos que dar cuenta de lo que sabemos será sencilla, porque sabremos
que sabemos de lo que hablamos, y no nos preocupamos por resucitar las palabras
de otro para decirlo. Nos alcanza con nuestras propias palabras, las que
siempre nos sirvieron para entender el mundo en que vivimos.
Hemos planteado, antes de
proponernos la lectura, que cada párrafo (al que consideramos zona de
información) es una unidad en la medida en que desarrolla un aspecto particular
del tema general de todo el texto. En tanto unidad de información compleja que
puede estar conformada por varias oraciones, el párrafo, entonces, puede ser la
respuesta a un interrogante general. Para comprenderlo, para poder pensar en lo
que le da sentido y unidad, nos podemos formular, para cada párrafo, un
interrogante básico:
¿Qué
nos quiere decir toda esta zona de información?
Cuando nos planteamos este
interrogante, nos estamos preguntando por cuál es el significado que tiene toda
esa zona de información, como una cierta unidad. Para poder llegar a ese
significado, nos formulamos una pregunta distinta y particularizada para cada
zona de información. Es pregunta es, nuevamente, como ya hemos visto
anteriormente, la llave que nos puede permitir abrir el espacio de la
comprensión, ése donde pensamos por nuestra cuenta, procesamos la información y
tratamos de llegar al significado independizándonos de las palabras que
contenía el texto.
Es decir, toda la zona de
información (para nosotros, en este punto, el párrafo) puede ser identificada
no sólo gráficamente (por el punto y aparte) sino también porque, en su
conjunto, responde a una pregunta relativa que, en la lectura, todos somos
capaces de construir.
Por esto, el siguiente paso a
resolver en nuestro proceso de facilitar la comprensión para reconstruir
significado en una experiencia de aprendizaje será el siguiente:
PASO 2
Formular
a cada párrafo una pregunta globalizadora (una pregunta que nos permita
globalizar, unir, generalizar toda la información que contiene).
En la siguiente transcripción del
último texto que hemos propuesto para la lectura, indicamos, en una columna aparte,
la pregunta globalizadora de cada párrafo. Es preciso aclarar que esas
preguntas derivan de la particular manera de procesar la información, de leer,
de cada persona, por lo que es posible que no existan preguntas exactamente
iguales cuando se comparen los trabajos de distintas personas sobre el mismo
texto. Sin embargo, es probable que sí sean similares desde el punto de vista
del contenido, ya que todos las han elaborado pensando en el interrogante
básico (¿Qué nos quiere decir toda esta
zona de información?)
TEXTO:
El
verdadero desafío de estudiar
|
PREGUNTAS
GLOBALIZADORAS
|
Cuando nos
dedicamos al estudio de una disciplina cualquiera, nos enfrentamos a un
desafío importante: conocer el lenguaje de esa disciplina, para poder
comprender lo que leemos en sus textos de estudio, y también para producir
nuestros propios textos sobre temas de esa disciplina, ya sean orales o
escritos. Es decir, tanto en los momentos en los que escribimos en un examen
como cuando exponemos oralmente lo que sabemos, se involucran cuestiones de
lenguaje.
No estamos
hablando aquí de estudiar el lenguaje como lo hacen los lingüistas, ya que no
es nuestro propósito. Hablamos de que todo lo que aprendemos, lo que decimos,
lo que escribimos, lo que pensamos, viene organizado en un lenguaje
determinado, que es el lenguaje que hemos podido construir para comunicar lo
que sabemos: para comunicárselo a los demás, o a nosotros mismos (cuando
pensamos). Por estas razones, antes de sentarnos a pensar cómo estudiar, qué
métodos o recursos utilizar, tenemos que tener en cuenta que algo fundamental
que se tendrá que resolver es la cuestión de cómo vamos a aprender el
lenguaje que la disciplina que vamos a estudiar necesita para apropiarnos de
los significados que contiene.
En
definitiva, aprender, enseñar o estudiar, antes que nada, son situaciones de
intercambio comunicativo. Esto quiere decir que son situaciones de encuentro
entre seres humanos, que pueden estar presentes simultáneamente o no, en las
que unos brindan a otros significados importantes de un ámbito disciplinar
(la matemática, la física, la química, la biología, la lingüística, etc.). Y
en esas circunstancias de encuentro, quienes enseñan en la clase o a través
de los textos de los manuales que llevamos para leer en casa lo que hacen es
poner a nuestra disposición ciertos significados fundamentales.
Esos
significados se pueden expresar de muchas maneras posibles: no hay una sola
forma de decir algo, sino que hay tantas formas de decir ese algo como
personas que estén dispuestas a decirlo. Cada uno de nosotros tiene su propia
forma de decirlo. Y quienes nos comunican el conocimiento que han alcanzado
(es decir, los significados que han construido sobre una temática) lo hacen
en las maneras particulares de decirlo de cada persona que lo enseña en el
aula o lo escribe en un manual.
Los
significados no son lenguaje, nunca serán frases que deban ser repetidas: son
representaciones sobre cierta parte de la realidad que se construyen
mentalmente.
Quien va a
enseñarlos los construyó en su cabeza al interpretar esa zona de la realidad,
y su objetivo, cuando trata de enseñarlos, es comunicarlos de una manera que
pueda ser comprendida por su destinatario, para que este destinatario pueda
construir mentalmente representaciones similares. El lenguaje con el que se
comunican las representaciones mentales del significado, entonces, no forma
parte del significado: es un instrumento utilizado para su comunicación.
Por esta
razón, es fundamental que tengamos en cuenta que aprender no será nunca
repetir el lenguaje que utilizó otra persona para comunicar un conocimiento,
sino que tiene que ser una forma de comprender las representaciones de la
realidad a través del pensamiento, como representaciones mentales. Cuando
aprendemos, nuestro horizonte es construir en nuestra propia cabeza los
significados, y montar una interpretación de una parte de la realidad que
podamos comprender, que nos sirva para poder decir que entendimos qué es o
cómo funciona algo. No importa si recordamos exactamente las palabras que se
utilizaron cuando nos dijeron ese conocimiento, o cuando lo leímos en el
manual. Importa lo más importante, que es organizar en nuestro pensamiento
los significados para que luego podamos comunicarlo nosotros mismos, por
nuestra cuenta, con nuestro propio lenguaje, sin copiar el lenguaje con el
que lo conocimos. Importa, en definitiva, poder comprender para poder decir a
nuestro modo lo que hemos comprendido.
En la
medida en que seamos capaces de llevar a cabo estas operaciones (pensar por nuestra
cuenta, independizarnos del lenguaje con el que contactamos con el
conocimiento y poder decirlo a nuestro modo) estaremos listos para poder
superar con éxito los desafíos de una carrera: entender de qué se trata y
poder comunicar. Y cuando hablamos de comunicar, nos referimos a comunicarnos
a nosotros mismos (cuando pensamos, cuando recordamos) y a los demás (cuando
tenemos que dar cuenta de lo que sabemos y sobre si comprendimos o no, en una
instancia oral o en un examen escrito).
Si tenemos
en cuenta que lo que cuenta es, sobre todo, de qué se trata y de cómo lo
entendemos particularmente según lo que sabemos, cualquier situación en la
que tengamos que dar cuenta de lo que sabemos será sencilla, porque sabremos
que sabemos de lo que hablamos, y no nos preocupamos por resucitar las
palabras de otro para decirlo. Nos alcanza con nuestras propias palabras, las
que siempre nos sirvieron para entender el mundo en que vivimos.
|
¿Por qué se involucran siempre cuestiones de
lenguaje en cada experiencia de estudio?
¿Qué cuestión fundamental se debe atender al
comenzar a transitar una experiencia de estudio de una disciplina?
¿Por qué puede decirse que tanto estudiar como
enseñar o aprender son situaciones de intercambio comunicativo?
¿Por qué no hay una sola manera de expresar el
conocimiento?
¿Qué son los significados?
¿Cuál es la relación entre el lenguaje y el
conocimiento?
¿Qué es lo que realmente importa para aprender
a partir de un texto en relación con las representaciones del significado y
las representaciones en lenguaje de ese significado?
¿Cuáles son los principales desafíos al
emprender el estudio de una carrera?
¿Cómo debemos expresar lo que hemos aprendido?
|
Como podemos ver en las preguntas
que se han presentado para cada zona de información del texto con el que
trabajamos, los interrogantes se han formulado según las necesidades que nos
presenta el desafío de lectura al que nos enfrentamos con cada texto. Esto
quiere decir que las preguntas se deben formular a partir del propósito de
lectura con el que encaramos el texto, y eso, como ya sabemos, depende de cada
texto y de la situación de comunicación en que ese texto adquiere sentido según
lo que queremos o debemos hacer con él.
Una vez que tenemos formulados
los interrogantes, podemos avanzar hacia el siguiente paso:
PASO 3
Armar
una tabla en la que se coloquen todas las preguntas globalizadoras (obtenidas
en el paso anterior) en una columna y, en otra, sus respuestas posibles, pero
teniendo en cuenta que las respuestas no pueden ser copia textual del párrafo,
sino una reformulación propia de la información, de la manera más breve y
completa posible.
En este nuevo paso que vamos a
dar, estaremos asumiendo el desafío de producir nuestras propias
representaciones lingüísticas (nuestras propias oraciones) a partir de lo que
hemos procesado mentalmente (en el espacio de la comprensión). Desde la
perspectiva de la pregunta que apunta a lo global de cada zona, intentamos una
repuesta como resolución de la problemática.
Así, cada respuesta que logremos
hacer será una reformulación de la
zona de información, ya que resultará de la operación de volver a formular (volver a
decir) lo que ya estaba dicho, pero de otra manera: de un modo que tendrá
las siguientes características: brevedad,
completitud y personalización. Brevedad, porque aspiraremos a una expresión
de menor extensión (preferentemente, a través de una sola oración).
Completitud, porque pretenderemos que todo lo importante quede expresado en la
respuesta. Y personalización, porque lo haremos con las palabras de nuestro
propio lenguaje. Necesitamos apropiarnos
de los significados, algo que ya hicimos cuando los procesamos mentalmente,
para poder expresarlos de una manera diferente, particular de cada lector.
ZONA
|
PREGUNTA
GLOBALIZADORA
|
RESPUESTA-REFORMULACIÓN
|
1
|
¿Por
qué se involucran siempre cuestiones de lenguaje en cada experiencia de
estudio?
|
Porque para conocer los contenidos
de una disciplina cualquiera y para expresarlos debemos hacerlo a través del
lenguaje.
|
2
|
¿Qué
cuestión fundamental se debe atender al comenzar a transitar una experiencia
de estudio de una disciplina?
|
La cuestión del lenguaje por el
que se comunican los contenidos de esa disciplina.
|
3
|
¿Por
qué puede decirse que tanto estudiar como enseñar o aprender son situaciones
de intercambio comunicativo?
|
Porque son situaciones de
encuentro entre seres humanos en las que se ponen a disposición de otros o de
uno mismo ciertos significados.
|
4
|
¿Por
qué no hay una sola manera de expresar el conocimiento?
|
Porque cada persona tiene su
propia forma de comunicar lo que conoce.
|
5
|
¿Qué
son los significados?
|
Son representaciones mentales de
cierta parte de la realidad.
|
6
|
¿Cuál
es la relación entre el lenguaje y el conocimiento?
|
El lenguaje no forma parte del
conocimiento sino que es el instrumento que se utiliza para comunicarlo.
|
7
|
¿Qué
es lo que realmente importa para aprender a partir de un texto en relación
con las representaciones del significado y las representaciones en lenguaje
de ese significado?
|
Lo que importa es comprender los
significados a través de las representaciones mentales que se generan en la
comprensión y generar nuestras propias representaciones en lenguaje de esos
significados.
|
8
|
¿Cuáles
son los principales desafíos al emprender el estudio de una carrera?
|
Comprender los significados y
poder comunicarlos, tanto para uno mismo como para los demás.
|
9
|
¿Cómo
debemos expresar lo que hemos aprendido?
|
Con nuestro propio lenguaje, a
partir de lo que hemos comprendido, sin repetir las formulaciones de otra
persona (el productor del texto).
|
Una vez que
tenemos resuelta esta operación, estamos listos para avanzar hacia el próximo
paso:
PASO 4
Unir
cada pregunta globalizadora con su respuesta para formar una oración.
Esa oración será la idea principal de cada zona de información.
Como paso
previo a la escritura del resumen en el que vamos a representar sencillamente
el contenido del texto, en este paso formularemos oraciones que se produzcan a
partir de la unión entre cada pregunta con su respuesta. Cada una de las
oraciones que resulten será una idea
principal. Podemos definir, entonces, a la idea principal como la que se
construye luego de una lectura atenta como reformulación breve pero completa de
toda una zona de texto.
Es probable
que estemos acostumbrados a hacer una práctica que nos enseñaron como la de subrayar las ideas principales. En esa
práctica, y en esa manera de nombrarla, hay dos problemas que suelen ser
obstáculos para comprender y aprender a partir de los textos. Dichos problemas
son:
1. PRIMER
PROBLEMA
Lo que aparece en el texto no son ideas
sino oraciones. Es decir, formulaciones lingüísticas de ciertas ideas que pensó
el productor del texto y luego tradujo en palabras.
Las ideas son construcciones que se
realizan a través del pensamiento, suceden y se localizan en nuestra mente. No
en el espacio de la página. Por eso, no se pueden subrayar las ideas: en todo caso, se subrayarían oraciones que,
creemos, representan esas ideas. Pero ahí nos encontramos con el siguiente
problema.
2. SEGUNDO
PROBLEMA
En los textos complejos de la vida social, en
los de años avanzados de la escolaridad secundaria y, sobre todo, en los del
nivel superior, las ideas principales de cada zona de texto no están
explícitas, no aparecen marcadas en negrita para que nos demos cuenta de que
toda esa zona de texto quiere decir eso, sino que nos encontramos con señales
de significado que recorren distintas oraciones y, a veces, distintos párrafos,
y con todas esas señales de significado los lectores que pensamos, que nos
planteamos el problema de la comprensión del texto que estamos leyendo para
aprender o para conocer, construimos mentalmente una formulación distinta de la
idea que no estaba directamente dicha en la zona leída.
En este proceso, estamos
aprendiendo a construir las ideas principales a partir de nuestro propio
trabajo intelectual: por un procesamiento interno que lleve a formularla en
nuestro propio lenguaje. Es por ello que pondremos en práctica los procesos de
elaboración de formulaciones de las ideas principales, como lo mostramos en la
siguiente tabla, que ha sido confeccionada con los datos obtenidos de la
anterior:
ZONA
|
IDEA PRINCIPAL: PREGUNTA
GLOBALIZADORA + RESPUESTA
|
1
|
Siempre
se involucran cuestiones de lenguaje en cada experiencia de estudio porque,
para conocer los contenidos de una disciplina cualquiera y para expresarlos,
debemos hacerlo a través del lenguaje.
|
2
|
La
cuestión fundamental que se debe atender al comenzar a transitar una
experiencia de estudio de una disciplina es la del lenguaje por el que se comunican los
contenidos de esa disciplina.
|
3
|
Estudiar,
enseñar o aprender son situaciones de intercambio comunicativo porque implican
el encuentro entre seres humanos en el que las que se ponen a disposición de
otros o de uno mismo ciertos significados.
|
4
|
No
hay una sola manera de expresar el conocimiento porque cada persona tiene su
propia forma de comunicar lo que conoce.
|
5
|
Los
significados
son representaciones mentales de
cierta parte de la realidad.
|
6
|
La
relación entre el lenguaje y el conocimiento es la siguiente: el lenguaje no forma parte del
conocimiento sino que es el instrumento que se utiliza para comunicarlo.
|
7
|
Lo
que realmente importa para aprender a partir de un texto, en relación con las
representaciones del significado y las representaciones en lenguaje de ese
significado, es comprender los significados a través de las representaciones
mentales que se generan en la comprensión, y generar nuestras propias
representaciones en lenguaje de esos significados.
|
8
|
Los
principales desafíos al emprender el estudio de una carrera son: comprender
los significados y poder comunicarlos, tanto para uno mismo como para los demás.
|
9
|
Debemos
expresar lo que hemos aprendido con nuestro propio lenguaje, a partir de lo que hemos comprendido,
sin repetir las formulaciones de otra persona (el productor del texto).
|
Ahora que contamos con las ideas
principales de cada zona de texto, podemos unirlas a todas para formular
nuestro resumen, como lo indica el siguiente paso:
PASO 5
Unir
todas las formulaciones de ideas principales para conformar un nuevo texto.
Para ello, tener en cuenta que puede ser posible tener que hacer algunos
cambios para evitar repeticiones, o agregados para aclarar mejor algo que
falte. También será necesario colocar los conectores necesarios para unir todas
las reformulaciones en un todo coherente y bien armado.
El texto que podría conformarse,
a partir del trabajo realizado en la última tabla, puede ser el que se muestra
a continuación:
Siempre
se involucran cuestiones de lenguaje en cada experiencia de estudio porque,
para conocer los contenidos de una disciplina cualquiera y para expresarlos, debemos
hacerlo a través del lenguaje. Por eso,
la cuestión fundamental que se debe atender al comenzar a transitar una
experiencia de estudio de una disciplina es la del lenguaje por el que se
comunican los contenidos de esa disciplina.
Estudiar,
enseñar o aprender son situaciones de intercambio comunicativo porque implican
el encuentro entre seres humanos en el que las que se ponen a disposición de
otros o de uno mismo ciertos significados. Los significados son
representaciones mentales de cierta parte de la realidad, y no hay una sola manera de expresar el
conocimiento porque cada persona tiene su propia forma de comunicar lo que
conoce.
Entre
el lenguaje y el conocimiento existe una relación, pero el lenguaje no forma parte del conocimiento, sino que es el
instrumento que se utiliza para comunicarlo.
Lo
que realmente importa para aprender a partir de un texto, en relación con las
representaciones del significado y las representaciones en lenguaje de ese
significado, es comprender los significados a través de las representaciones
mentales que se generan en la comprensión, y generar nuestras propias
representaciones en lenguaje de esos significados.
Por todo esto,
los principales desafíos al emprender el estudio de una carrera son: comprender
los significados y poder comunicarlos, tanto para uno mismo como para los
demás. Además, debemos expresar lo
que hemos aprendido con nuestro propio lenguaje, a partir de lo que hemos
comprendido, sin repetir las formulaciones de otra persona (el productor del texto).
Como
podemos ver en el texto que hemos armado, se agregaron conectores (los marcamos
en negrita para que resultaran más visibles), y también se cambió el orden de
una oración (para identificarla, la hemos subrayado).
Podemos
pensar que, durante todo este proceso, hemos estado aprendiendo operaciones que
pueden hacernos perder tiempo durante el período que tenemos para estudiar a
partir de un texto. Todo lo contrario: hemos ganado un tiempo valioso que
hubiéramos perdido tratando de memorizar oraciones del texto original,
procesando sus significados a nuestro modo. Más que aplicar una metodología de
tratamiento de textos, lo que hemos estado haciendo es, sencillamente, estudiar. Esto es: procesar mentalmente
la información, reorganizarla, reformularla, hacerla nuestra: apropiarnos de
ella. Es muy probable que el resultado de este trabajo sea, una vez que lo
hemos terminado, un aprendizaje ya
realizado.
Para
reorganizar la información, para poder volver a su tratamiento para
reorganizarla, nos puede resultar productivo practicar un último paso, que
expresamos de la siguiente manera:
PASO 6
Realizar
un organizador gráfico de toda la información que aparece en nuestro resumen,
de manera que puedan verse las relaciones entre los conceptos involucrados e
interpretarse fácilmente desde su aspecto gráfico.
En el momento de repasar, quizás solamente sea ese organizador gráfico lo que
necesitemos para recordar todo lo realizado.
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